26 de octubre de 2013

Las viudas de los jueves, Claudia Piñeiro


Editorial: Santillana 
Género: Novela negra
Páginas: 246
Publicado en 2005


Resumen

Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra Altos de la Cascada. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo. En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, «las viudas de los jueves». Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida perfecta.




Fragmento del libro


Los alumnos formaban en el patio. Mariana averiguó cuál era la fila de primer grado y la dejó allí. La observó desde lejos. Era la más alta. La más grandota. Y la más oscura. El sol de la mañana rebotaba sobre su cabello. Mariana se puso a un costado. Algunos padres se quedaban hasta que se izara la bandera. Una mujer a su lado le hablaba. Ella también era nueva. Se acababan de mudar a la zona, como ellos. “¿Ustedes de qué colegio vienen?”, preguntó. Mariana fingió no escuchar. Contó las cabezas de todas las chicas en la fila de primero “A”. Seis rubias, ocho castañas claras, dos castañas oscuras. Y la nena. “¿La tuya cuál es?”, insistió la mujer a su lado. “Aquella”, dijo Mariana sin señalar. “¿La rubiecita del moño azul?” “No, la morocha grandota.” La mujer buscó con la mirada y antes de que la encontrara, Mariana agregó: “Es adoptada”.



Mi opinión

En un complejo residencial de lujo, a unos 50 kilómetros de Buenos Aires, conviven una serie de familias adinedaras. El colectivo se rige por unas estrictas normas sociales y de conducta, y para entrar a vivir a Los
Altos de la Cascada, se necesita algo más que dinero, porque el control de la urbanización lo llevan las familias y ellas deciden quien entra en la comunidad.  Un buen día, poco después del 11S, aparecen tres de los más ilustres moradores de Altos de la Cascada, ahogados en la piscina de uno de ellos. A partir de ese momento en el libro se comienza a contar la historia, ya no solo de cada uno de los fallecidos, sino también de sus mujeres y amigos...
La historia, aunque contada con cierta frialdad y distancia llega a sobrecogernos. El final es hasta cierto punto previsible, pero al final la autora le da un último giro que lo hace mucho más creíble y brillante. Es una novela adictiva y se lee rapidísimo. Más allá de alguna expresión que no utilizamos en España, pero que se entiende por el contexto o de algún anglicismo, su prosa no es nada enrevesada ni compleja.
Cuando acabas la novela uno reflexiona sobre lo que ha leído y una de las preguntas que me viene a la mente es esta: ¿hasta donde estarías dispuesto a llegar para seguir manteniendo tu mismo nivel de vida, si ves que va a cambiar considerablemente a peor?

Trailer de la película



Las viudas de los jueves (2009) en FilmAffinity


Nota

7/10


Si queréis comentarme o añadir algo, estaré encantado de contestar vuestros comentarios.


5 comentarios :

  1. Debo tener un punto malvado por ahí escondido porque me gustan estas historias de situaciones y vidas perfectas que se desmoronan y resquebrajan sus inmaculados espejos. Supongo que porque en el fondo no me creo esa apariencia de perfección. Anotado.
    Un saludo,

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  2. La habilidad para componer un thriller intenso de Piñeiro ya se había manifestado con la publicación de *TUYA* (2005). En esa época todavía se desempeñaba como contadora de una empresa metalúrgica.
    Fue finalista del premio novela Tusquets con *El Secreto de las Rubias* pero la novela no pudo publicarse. Por esos tiempos, de la mano de Angela Pradelli, llegó al taller literario de Guillermo Saccomano, el gran novelista argentino, recluido en la actualidad en su casa de Villa Gessell.
    Lo cierto es que con *Las Viudas de los Jueves* casi terminada ocurrió un crimen aberrante
    en un country de la zona norte de Buenos Aires (el caso García Belsunce) lo que llevó a Piñeiro
    a cuestionarse seriamente el publicarla por temor a ser tildada de oportunista...Fue Saccomano
    quien le dió animos para terminarla sin pensar en eventuales cuestionamientos.
    Finalmente Piñeiro presentó el libro al Concurso Clarín Novela y no solo lo ganó...en poco tiempo el libro era un merecido best-seller.
    Unos años después el caso Nora Dalmasso conmovió nuevamente a la opinión pública argentina, un barrio lujoso, una familia con una vida social llena de ambiguedades, un amor apenas incestuoso...pero esta vez la realidad parecía imitar a las novelas.

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  3. Si te ha gustado te recomiendo Betibú, a mi me enganchó desde el principio.

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  4. como todo concurso de literatura gourmet de multimedios es para lectores masificados, me parece muy mala, la típica receta de cocina de la burguesía mediocre, para gente común, como los actoruchos Eccharri, Banderas, inflar la vacuidad de lo común. Y por sí fuera poco gana el concurso Magneto, papel prensa. Otra mancha para la literatura. y si fue best -seller ni hablar. conocen a Kafka y a Borges.?

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    Respuestas
    1. Hay que ser tolerante, no como Clarín, hay gente para todo, unos gustan de Enrique Iglesias, otros de Mozart. en la literatura es igual, los que ganan estos concursos son lo Iglesias de la literatura, tipo Corín Tellado. La buena literatura es marginal. no aparece publicada en los mass medios.

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